En lo que va del año el precio del tinto genérico sólo aumentó 3%
Un estudio de Acovi indica que desde enero de 2012 el valor de este producto creció 368,9%. Sin embargo, en 2017 la variación ha sido muy poca. El blanco escurrido logró mejores resultados.
Según un reporte publicado por la Asociación de Cooperativas Vitivinícolas, Acovi, en junio de 2017, el precio del vino tinto genérico de traslado por litro fue de $ 12,08. Esto es un 66,4% más que el mismo mes de 2016.
Desde enero de 2012, dicho precio aumentó 368,9% y en lo que va del año 2017 ha aumentado 3%.
El precio del litro de vino blanco escurrido de traslado, en junio de 2017, alcanzó $ 6,77, lo que representa un aumento del 121,1% respecto del mismo mes de 2016. Durante 2017 dicho precio aumentó un 49,9% y desde enero de 2012, se incrementó un 510,6%.
Según datos de Acovi, el consumidor pagó por un litro de vino tinto común en tetra-brik, en junio de 2017, $ 43,131, un 67,4% más que en junio de 2016. Dicho precio aumentó, desde enero de 2012, 457,2% y a lo largo de 2017 se ha incrementado un 9,9%.
En tanto, según explica el reporte, el precio en góndola de un litro de vino blanco en tetra-brik en junio de 2017 fue de $ 32,322, un 69,3% más que en el mismo mes de 2016. El aumento acumulado de dicho precio durante 2017 es de 22% y desde enero de 2012 la suba alcanzó el 429,8%.
Para el caso del vino tinto, en junio de 2017, el porcentaje del precio en góndola que se lleva el productor es de 28%, mientras que para el vino blanco es de 21%.
La rentabilidad del vino analizada, en este informe de Acovi, corresponde a la relación entre el precio pagado por el consumidor por el vino común y el precio que pagan las bodegas fraccionadoras a las bodegas trasladistas por el vino genérico. Es decir que, al hablar de rentabilidad, en este caso se hace referencia a la diferencia de precios que separa a los productores y al consumidor, por tanto es un indicador de la rentabilidad del sector fraccionador y comercializador analizado en forma conjunta, medido en términos de relación o diferencia de precios. Esta rentabilidad es la brecha de precios existente entre los productores y el consumidor.
Para el caso del vino tinto, en junio de 2017, el consumidor paga 3,57 veces más en góndola que lo que recibe el productor. Hace un año, esta diferencia era de 3,55, lo que implica un incremento de la rentabilidad de 0,6% entre junio de 2016 y junio de 2017. A lo largo de 2017, la rentabilidad se incrementó un 6,7%. Desde enero de 2012, la rentabilidad del vino tinto tuvo un alza del 18,8%. Esto es debido a que en dicho período el precio del consumidor aumentó en 457,2% y el precio de traslado lo hizo en un 368,9%.
Para el caso del vino blanco, en junio de 2017, el consumidor paga 4,77 veces más en góndola que lo que recibe el productor. Hace un año, esta diferencia era de 6,24, lo que implica una caída de la rentabilidad de 23,5% entre junio de 2016 y junio de 2017.
A lo largo de 2017, la rentabilidad de este vino disminuyó un 18,6%. Si consideramos la rentabilidad del vino blanco desde enero de 2012, dicha relación disminuyó un 13,2%, lo que significa que el precio pagado por el consumidor aumentó menos que el precio del vino de traslado (429,8% y 510,6%, respectivamente).
El estancamiento del precio del tinto se debe, en parte, a la importación de vinos. En este sentido, según datos del Instituto Nacional de Vitivinicultura, en lo va del año se importaron 555.923 hectolitros de vino a granel.
Se trata de producto principalmente tinto, de procedencia chilena, que se utiliza para satisfacer la demanda del mercado interno de vino genérico en tetra brik.
Desde enero de 2012, dicho precio aumentó 368,9% y en lo que va del año 2017 ha aumentado 3%.
El precio del litro de vino blanco escurrido de traslado, en junio de 2017, alcanzó $ 6,77, lo que representa un aumento del 121,1% respecto del mismo mes de 2016. Durante 2017 dicho precio aumentó un 49,9% y desde enero de 2012, se incrementó un 510,6%.
Según datos de Acovi, el consumidor pagó por un litro de vino tinto común en tetra-brik, en junio de 2017, $ 43,131, un 67,4% más que en junio de 2016. Dicho precio aumentó, desde enero de 2012, 457,2% y a lo largo de 2017 se ha incrementado un 9,9%.
En tanto, según explica el reporte, el precio en góndola de un litro de vino blanco en tetra-brik en junio de 2017 fue de $ 32,322, un 69,3% más que en el mismo mes de 2016. El aumento acumulado de dicho precio durante 2017 es de 22% y desde enero de 2012 la suba alcanzó el 429,8%.
Para el caso del vino tinto, en junio de 2017, el porcentaje del precio en góndola que se lleva el productor es de 28%, mientras que para el vino blanco es de 21%.
La rentabilidad del vino analizada, en este informe de Acovi, corresponde a la relación entre el precio pagado por el consumidor por el vino común y el precio que pagan las bodegas fraccionadoras a las bodegas trasladistas por el vino genérico. Es decir que, al hablar de rentabilidad, en este caso se hace referencia a la diferencia de precios que separa a los productores y al consumidor, por tanto es un indicador de la rentabilidad del sector fraccionador y comercializador analizado en forma conjunta, medido en términos de relación o diferencia de precios. Esta rentabilidad es la brecha de precios existente entre los productores y el consumidor.
Para el caso del vino tinto, en junio de 2017, el consumidor paga 3,57 veces más en góndola que lo que recibe el productor. Hace un año, esta diferencia era de 3,55, lo que implica un incremento de la rentabilidad de 0,6% entre junio de 2016 y junio de 2017. A lo largo de 2017, la rentabilidad se incrementó un 6,7%. Desde enero de 2012, la rentabilidad del vino tinto tuvo un alza del 18,8%. Esto es debido a que en dicho período el precio del consumidor aumentó en 457,2% y el precio de traslado lo hizo en un 368,9%.
Para el caso del vino blanco, en junio de 2017, el consumidor paga 4,77 veces más en góndola que lo que recibe el productor. Hace un año, esta diferencia era de 6,24, lo que implica una caída de la rentabilidad de 23,5% entre junio de 2016 y junio de 2017.
A lo largo de 2017, la rentabilidad de este vino disminuyó un 18,6%. Si consideramos la rentabilidad del vino blanco desde enero de 2012, dicha relación disminuyó un 13,2%, lo que significa que el precio pagado por el consumidor aumentó menos que el precio del vino de traslado (429,8% y 510,6%, respectivamente).
El estancamiento del precio del tinto se debe, en parte, a la importación de vinos. En este sentido, según datos del Instituto Nacional de Vitivinicultura, en lo va del año se importaron 555.923 hectolitros de vino a granel.
Se trata de producto principalmente tinto, de procedencia chilena, que se utiliza para satisfacer la demanda del mercado interno de vino genérico en tetra brik.
Fuente: http://www.losandes.com.ar/article/en-lo-que-va-del-ano-el-precio-del-tinto-generico-solo-aumento-3-972396
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