El mendocino que puso al vino patagónico en el Mundo
Marcelo Miras - Enólogo
Hace 27 años se radicó en Río Negro y desde ese momento no paró de elaborar para las más importantes bodegas de la región. Hoy, produce sus propios vinos y su nombre es sinónimo de Pinot Noir argentino.
¿Cuál fue tu primer contacto con el mundo del vino?
Mi primer contacto con el mundo del vino lo tuve en mi infancia, mis abuelos eran viñateros minifundistas en mi San Rafael natal, y desde niño nos convidaban un vasito de vino rebajado con agua, ese es mi recuerdo imborrable de cuando conocí el vino.
¿Cómo fue que te decidiste por instalarte a hacer vinos en la Patagonia, siendo oriundo y habiendo estudiado en la principal región productora?
Mi llegada a la Patagonia se produce a fines de 1990, cuando Don Raúl de la Mota me propone trabajar en una bodega de Río Negro, con su asesoramiento. De esta manera comienzo a trabajar en Humberto Canale, bajo la dirección del Ing. Guillermo Barzi Canale y un gran equipo de profesionales. La decisión fue relativamente sencilla pues conté siempre con el apoyo incondicional de mi señora Sandra, mi madre y hermanos, además tener la oportunidad frente a un gran desafío, profesional, laboral y personal como ir a otra provincia vitivinícola del país para hacer enología.
¿Que significó tu paso por la bodega Humberto Canale?
Mi paso por la bodega Humberto Canale fue fundamental para mi, hicimos grandes cambios en la vitivinicultura de esta bodega, trabajando en los viñedos y mejorando y cambiando, en el caso que fue necesario, el estilo de los vinos que se producían. Con el correr de los años, 12 en total que estuve en esta bodega, fui conociendo y aprendiendo la viticultura y enología patagónica, como así también introduciendo los cambios propuestos en pos de mejores vinos. Y significo mi arraigo definitivo a la región patagónica.
¿Qué sentís cuando se dice que Marcelo Miras es parte fundamental de la creación del polo vitivinícola en la Patagonia?
Siento una gran satisfacción por el trabajo realizado, por un lado mejorando la tradicional vitivinicultura de Río Negro y participando de nuevos proyectos en esta provincia; y por otro lado siendo participe activo en la creación de una nueva región vitivinícola: San Patricio del Chañar, en Neuquén, en la bodega del Fin del Mundo, donde estuve 14 años, desde la hora cero hasta hace dos años.
¿Cómo nace y qué significa para vos Bodega Familia Miras?
Bodega Miras, nace en el 2001 haciendo dos barricas de vino para beber en familia y los amigos, luego en el 2003 comenzamos a elaborar un volumen mayor de vino y en el 2005 comenzamos a comercializar nuestros vinos; tarea que seguimos haciendo en la actualidad. Esta bodega familiar significa para mí la concreción de los anhelos de niño, de ser enólogo y estar vinculado con la viña y el vino, de ver a toda mi familia trabajando con pasión, alegría y esfuerzo en nuestros vinos.
Marcelo junto a su familia, con la que encara su proyecto con pasión
Marcelo Miras es sinónimo de Pinot Noir en Argentina. Contános cuál crees que es tu aporte fundamental para el desarrollo de esta variedad en el país y que potencial tiene.
Esta variedad tinta la comencé a elaborar en 1995, desde entonces a la fecha he tenido la oportunidad de hacer distintos vinos, con selecciones masales y distintos clones cultivados en la Patagonia, desde bases espumantes hasta vinos de crianza. Todos estos me han demostrado la versatilidad que tiene esta gran variedad, además de tener un potencial enorme en Patagonia y en algunas subregiones más de Argentina.
Hoy por hoy algunos enólogos se han convertido en personajes de culto. ¿Cómo ves este avance del protagonismo de los winemarkers en el mundo del vino y de todo lo que lo rodea?
Creo que es muy bueno que los protagonistas de los vinos estén presentes en el mundo del vino, en sus distintos tipos y facetas, con su impronta y estilo, algunos más mediáticos y otros entre bambalinas, le hace muy bien a la industria. Esto viene desde hace mucho tiempo desde Don Raúl de la Mota, pasando por Ángel Mendoza, José Pepe Galante, Mariano Di Paola, Roberto González, Rodolfo Montenegro, Walter Bressia, Jose Luis Mounier, entre muchos otros Y por supuesto los más jóvenes como Marcelo Peleritti, Alejandro Vigil, Matías Michelini y sus hermanos, Gabriela Celeste, Nicolás Navio y Seba Zuccardi, entre muchos de la nueva camada de elaboradores de vinos.
¿Cuál es el estilo que define a la enología de Marcelo Miras?
Mi estilo es practicar una enología práctica, sencilla y sensitiva.
¿Cuál es tu análisis de la vitivinicultura de la Patagonia en la actualidad y en un futuro no muy lejano (próximos 10 años) y del vino argentino en general?
La vitivinicultura en Argentina, incluida la Patagonia, la veo actualmente en un reacomodamiento, este reacomodamiento esta dado en las distintas regiones vitivinícolas argentinas, donde estamos trabajando incesantemente en obtener la identificación y diferenciación de los vinos de las sub regiones y micro regiones en cada zona. Este trabajo ya empieza a verse reflejado en algunos casos y los otros los veremos en los próximos años por venir. Todo este trabajo hará tener una mejor calidad de vinos y así brindarles a los consumidores distintas alternativas dentro de una misma región.
Si tuvieras que describir, cómo son los vinos de Bodega Miras en sus dos diferentes lineas.
Las líneas son Miras Joven (Merlot, Pinot Noir, Malbec, Chardonnay, Semillón y Malbec Rosé) con Vinos frescos, frutados, vivaces, expresan la tipicidad de los varietales cultivados en Patagonia; y Miras Crianza (Cabernet Franc, Chardonnay, Merlot, Pinot Noir, Malbec y Reserva) compuesta por vinos expresivos, complejos y elegantes, fruto del vino con crianza y añejamiento.
Fuente: http://jornadaonline.com//contenidos/180270
Mi primer contacto con el mundo del vino lo tuve en mi infancia, mis abuelos eran viñateros minifundistas en mi San Rafael natal, y desde niño nos convidaban un vasito de vino rebajado con agua, ese es mi recuerdo imborrable de cuando conocí el vino.
¿Cómo fue que te decidiste por instalarte a hacer vinos en la Patagonia, siendo oriundo y habiendo estudiado en la principal región productora?
Mi llegada a la Patagonia se produce a fines de 1990, cuando Don Raúl de la Mota me propone trabajar en una bodega de Río Negro, con su asesoramiento. De esta manera comienzo a trabajar en Humberto Canale, bajo la dirección del Ing. Guillermo Barzi Canale y un gran equipo de profesionales. La decisión fue relativamente sencilla pues conté siempre con el apoyo incondicional de mi señora Sandra, mi madre y hermanos, además tener la oportunidad frente a un gran desafío, profesional, laboral y personal como ir a otra provincia vitivinícola del país para hacer enología.
¿Que significó tu paso por la bodega Humberto Canale?
Mi paso por la bodega Humberto Canale fue fundamental para mi, hicimos grandes cambios en la vitivinicultura de esta bodega, trabajando en los viñedos y mejorando y cambiando, en el caso que fue necesario, el estilo de los vinos que se producían. Con el correr de los años, 12 en total que estuve en esta bodega, fui conociendo y aprendiendo la viticultura y enología patagónica, como así también introduciendo los cambios propuestos en pos de mejores vinos. Y significo mi arraigo definitivo a la región patagónica.
¿Qué sentís cuando se dice que Marcelo Miras es parte fundamental de la creación del polo vitivinícola en la Patagonia?
Siento una gran satisfacción por el trabajo realizado, por un lado mejorando la tradicional vitivinicultura de Río Negro y participando de nuevos proyectos en esta provincia; y por otro lado siendo participe activo en la creación de una nueva región vitivinícola: San Patricio del Chañar, en Neuquén, en la bodega del Fin del Mundo, donde estuve 14 años, desde la hora cero hasta hace dos años.
¿Cómo nace y qué significa para vos Bodega Familia Miras?
Bodega Miras, nace en el 2001 haciendo dos barricas de vino para beber en familia y los amigos, luego en el 2003 comenzamos a elaborar un volumen mayor de vino y en el 2005 comenzamos a comercializar nuestros vinos; tarea que seguimos haciendo en la actualidad. Esta bodega familiar significa para mí la concreción de los anhelos de niño, de ser enólogo y estar vinculado con la viña y el vino, de ver a toda mi familia trabajando con pasión, alegría y esfuerzo en nuestros vinos.
Marcelo junto a su familia, con la que encara su proyecto con pasión
Marcelo Miras es sinónimo de Pinot Noir en Argentina. Contános cuál crees que es tu aporte fundamental para el desarrollo de esta variedad en el país y que potencial tiene.
Esta variedad tinta la comencé a elaborar en 1995, desde entonces a la fecha he tenido la oportunidad de hacer distintos vinos, con selecciones masales y distintos clones cultivados en la Patagonia, desde bases espumantes hasta vinos de crianza. Todos estos me han demostrado la versatilidad que tiene esta gran variedad, además de tener un potencial enorme en Patagonia y en algunas subregiones más de Argentina.
Hoy por hoy algunos enólogos se han convertido en personajes de culto. ¿Cómo ves este avance del protagonismo de los winemarkers en el mundo del vino y de todo lo que lo rodea?
Creo que es muy bueno que los protagonistas de los vinos estén presentes en el mundo del vino, en sus distintos tipos y facetas, con su impronta y estilo, algunos más mediáticos y otros entre bambalinas, le hace muy bien a la industria. Esto viene desde hace mucho tiempo desde Don Raúl de la Mota, pasando por Ángel Mendoza, José Pepe Galante, Mariano Di Paola, Roberto González, Rodolfo Montenegro, Walter Bressia, Jose Luis Mounier, entre muchos otros Y por supuesto los más jóvenes como Marcelo Peleritti, Alejandro Vigil, Matías Michelini y sus hermanos, Gabriela Celeste, Nicolás Navio y Seba Zuccardi, entre muchos de la nueva camada de elaboradores de vinos.
¿Cuál es el estilo que define a la enología de Marcelo Miras?
Mi estilo es practicar una enología práctica, sencilla y sensitiva.
¿Cuál es tu análisis de la vitivinicultura de la Patagonia en la actualidad y en un futuro no muy lejano (próximos 10 años) y del vino argentino en general?
La vitivinicultura en Argentina, incluida la Patagonia, la veo actualmente en un reacomodamiento, este reacomodamiento esta dado en las distintas regiones vitivinícolas argentinas, donde estamos trabajando incesantemente en obtener la identificación y diferenciación de los vinos de las sub regiones y micro regiones en cada zona. Este trabajo ya empieza a verse reflejado en algunos casos y los otros los veremos en los próximos años por venir. Todo este trabajo hará tener una mejor calidad de vinos y así brindarles a los consumidores distintas alternativas dentro de una misma región.
Si tuvieras que describir, cómo son los vinos de Bodega Miras en sus dos diferentes lineas.
Las líneas son Miras Joven (Merlot, Pinot Noir, Malbec, Chardonnay, Semillón y Malbec Rosé) con Vinos frescos, frutados, vivaces, expresan la tipicidad de los varietales cultivados en Patagonia; y Miras Crianza (Cabernet Franc, Chardonnay, Merlot, Pinot Noir, Malbec y Reserva) compuesta por vinos expresivos, complejos y elegantes, fruto del vino con crianza y añejamiento.
Fuente: http://jornadaonline.com//contenidos/180270
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